Una argentina entre los Nobeles

Todos los años se realiza en Alemania la Reunión de Premios Nobel en Lindau, donde más de 30 laureados se encuentran con unos 600 jóvenes científicos de todo el mundo en un muy selecto foro. Fiamma Ayelén Buratti, bióloga e investigadora doctoral del Laboratorio de Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular de Rosario (MPLbioR), partner del Max Planck Institute for Multidisciplinary Sciences in Göttingen, fue una de las elegidas para asistir a la edición 2025.

Desde su fundación en 1951, estas reuniones persiguen la misión de “educar, inspirar y conectar”. Hasta la fecha se llevaron a cabo 73 encuentros y participaron unos 35.000 jóvenes investigadores.

La 74° Reunión de Premios Nobel en Lindau se enfoca en el campo de la Química. Tendrá lugar hasta hoy, 4 de julio, en la ciudad alemana que bautiza el evento: Lindau, ubicada en el estado de Baviera.

Según la institución anfitriona, Lindau Nobel Laureate Meetings, los 35 Premios Nobel que participan del evento “conocerán a la próxima generación de científicos líderes: 600 estudiantes de grado, maestría, doctorado y postdoctorado de todo el mundo”, seleccionados a través de un proceso de gran exigencia. Entre ellos, la bióloga argentina.

Fiamma obtuvo su título de Doctora en Biociencias Moleculares y Biomedicina por la Universidad Nacional de Rosario y la Georg-August-Universität Göttingen, en el marco de un programa de Doctorado Bilateral entre Argentina y Alemania ofrecido por el MPLbioR y el Max Planck Institute for Multidisciplinary Sciences in Göttingen, ambos laboratorios partner.

Campeones de la ciencia

Un Premio Nobel es para un científico lo que Maradona y Messi son para un futbolero. Cuánto más si hay una treintena de referentes en un mismo lugar y sólo unos pocos, como Fiamma, que tienen la posibilidad de ir a su encuentro.

Participando de actividades académicas y sociales que buscan un intercambio de ideas desde distintas generaciones, disciplinas y culturas, Fiamma tiene la oportunidad única de conocer a los máximos exponentes mundiales de la ciencia contemporánea, como Stefan Hell (Premio Nobel en Química en 2014), Thomas Südhof (Premio Nobel de Medicina en 2013) y Erwin Neher (Premio Nobel de Medicina en 1991), entre otros.

Las trayectorias profesionales de estos tres investigadores galardonados con la máxima distinción a nivel mundial han florecido en la ciudad de Göttingen, epicentro de la excelencia científica. Allí se aloja el Max Planck Institute for Multidisciplinary Sciences -dirigido por Stefan Hell hasta fines de 2021-, con el cual el MPLBioR mantiene un vínculo directo como laboratorio partner y un fuerte lazo académico-científico con el Dr. Christian Griesinger, Director del Departamento de NMR-based Structural Biology, que sigue dando sus frutos a 20 años de haberse iniciado la colaboración.

De Rosario a Alemania para conocer a 30 Premios Nobel

Fiamma Ayelén Buratti, bióloga e investigadora doctoral del Laboratorio Max Planck de Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular de Rosario (MPLbioR), fue una de las elegidas para asistir a la 74° Reunión de Premios Nobel en Lindau, un prestigioso foro que se desarrolla esta semana en Alemania, donde unos 600 jóvenes científicos de todo el mundo tienen la posibilidad de intercambiar ideas y conocimientos con más de 30 laureados. Sueños y expectativas de una investigadora que pone en alto la excelencia de la ciencia argentina y su posicionamiento internacional.

Nacida en Colonia Almada, un pequeño pueblo cordobés de apenas 500 habitantes, Fiamma descubrió su pasión por la biología y el mundo científico durante su infancia. Las ferias escolares de ciencia de las que participó a nivel provincial y regional le despertaron una vocación que más tarde se traduciría en una exitosa carrera profesional.

"Me gustaba investigar alguna problemática, desarrollar hipótesis, analizar resultados, y sobre todo exponerlos y explicarlos a la población. Es lo que aún me mantiene motivada y me impulsa a seguir mi carrera científica", rememora.

Fiamma se recibió de bióloga en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y posteriormente realizó un Doctorado Bilateral entre Argentina y Alemania en el prestigioso Laboratorio Max Planck Rosario (MPLbioR), partner del Max Planck Institute for Multidisciplinary Sciences in Göttingen.

El paso de Fiamma por el MPLbioR no solo fue sobresaliente, alcanzando la máxima calificación, sino que dejó en ella “muchos buenos recuerdos y aprendizajes”: “Conocí el Laboratorio cuando asistí a un workshop y aún estaba en la universidad. El MPLbioR era diferente a todo lo que conocía, tenía recursos, lugar para trabajar cómodamente, ofrecía posibilidades de investigar un tiempo en Alemania, etc. Después de ese workshop decidí que quería hacer el doctorado allí, y apliqué a una beca de CONICET para poder mudarme y trabajar en Rosario”.

“El balance de mi experiencia en el MPLbioR es más que positivo”, asegura. “Aprendí nuevas técnicas, a crecer en el mundo científico haciendo colaboraciones, a ser parte de un equipo y buscar soluciones juntos. Y sin dudas lo más importante que me dejó es la sensación de sentirme en casa, el apoyo a nuevas ideas, a compartir un mate con tu mentor mientras discutís de ciencia, y sobre todo a hacer investigación de calidad”, recuerda la joven bióloga.

Tras concluir su tesis de doctorado en el MPLbioR en junio de 2024, Fiamma se encuentra cursando sus estudios de postdoctorado en Suecia desde diciembre. A través de la nominación de una científica de ese país y una serie de cartas de recomendación por parte de sus mentores del MPLbioR que avalaron su trayectoria, logró aplicar a la 74° Reunión de Premios Nobel en Lindau, Alemania, que se lleva a cabo esta semana y en la que forma parte de un selecto grupo de 600 jóvenes científicos de todo el mundo que tienen la posibilidad de reunirse con más de 30 Premios Nobel.

Para Fiamma esta invitación es un sueño: “Siempre me pareció que la probablidad de conocer a algún ganador de un Premio Nobel era bajísima. ¡Imaginate conocer a más de 30 y compartir una semana con ellos! https://mediatheque.lindau-nobel.org/meetings/2025/laureates# Esta oportunidad significa mucho para mi carrera científica pero también es un mimo en lo personal, porque siempre tendemos a minimizar o a no sentirnos suficientes en nuestra profesión. Creo que son frutos que empiezan a verse después de todo el esfuerzo que hubo para estudiar y hacer ciencia en Argentina, donde se necesita mucha vocación, resiliencia y amor por lo que uno hace”.

“La posibilidad de conocer a más de 30 Premios Nobel en un mismo espacio – agrega- me genera una profunda emoción. Son personas que transformaron la ciencia con sus descubrimientos, y estar cerca de ellas representa una oportunidad única no solo para aprender, sino también para inspirarme. Mi expectativa principal es poder entender más a fondo cómo piensan, cómo enfrentaron los desafíos de sus carreras y qué valores los guiaron más allá de la ciencia misma. Me gustaría conocer no solo sus logros, sino también sus dudas, sus fracasos y cómo pudieron superarlos. Creo que en ese intercambio humano y profesional reside el verdadero valor de este encuentro”.

Con los pies en Suecia y el corazón en Argentina, la joven bióloga entiende que la invitación a la 74° Reunión de Premios Nobel en Lindau trasciende el plano individual: “Para mí no solo representa un reconocimiento personal, sino también una muestra del nivel y la calidad de la ciencia argentina. A pesar de las dificultades estructurales y del contexto económico, en nuestro país se hace ciencia de altísimo nivel, con creatividad, compromiso y una profunda vocación de formar nuevas generaciones de investigadores”.

“Mi formación, desde la universidad pública hasta el doctorado binacional entre Argentina y Alemania, es un ejemplo del potencial que tiene nuestra comunidad científica para vincularse con el mundo. Esta invitación también visibiliza que desde Argentina se puede hacer ciencia de vanguardia, con impacto internacional, y que nuestras ideas, preguntas y enfoques son valiosos en la conversación global. Espero que esta experiencia me permita devolver algo de lo que recibí, seguir construyendo redes y fortalecer los lazos entre la ciencia argentina y otras comunidades científicas. Porque creo profundamente en una ciencia que no solo busca el conocimiento, sino que también transforma realidades”, concluye Fiamma.