Los proyectos parten de la iniciativa de los estudiantes y cuentan con el asesoramiento profesional de investigadores científicos y docentes universitarios.
Acá hay ciencia apunta a que los jóvenes tengan un acercamiento al mundo científico, puedan elaborar sus propias propuestas y las aborden de manera práctica. Una comisión ad hoc se encarga de evaluar y seleccionar los proyectos para su financiamiento.
Los trabajos que los estudiantes realizan se desarrollan dentro de su propio entorno y el resultado obtenido no es más que el beneficio para su comunidad. Temáticas como agua, biodiversidad, contaminación, reciclado, alimentación, urbanismo, entre otros, ya fueron abordadas en convocatorias de Proyectos Acá hay ciencia y gracias a ello varias comunidades educativas hoy cuentan con mejoras en su calidad de vida.
De esta manera, se fortalece el trabajo en equipo y se concientiza sobre el aporte de la ciencia y la tecnología en nuestra vida cotidiana.